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Cabello y menopausia: esto es lo que pasa al pelo a partir de los 45
¿Sabías que el propio paso de los años y los cambios hormonales asociados a la llegada de la menopausia también afectan al cabello? Te contamos cuáles son los hábitos, productos y rutinas naturales que te van a ayudar a mantener tu cabello sano y fuerte en la peri-menopausia y menopausia.
A medida que las mujeres envejecemos y entramos en la etapa de la menopausia, experimentamos una serie de cambios en nuestros cuerpos que están relacionados con las hormonas. Uno de los más significativos tiene que ver con la disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo. Este grupo de hormonas sexuales femeninas están producidas principalmente por los ovarios, y entre muchas otras funciones, ayudan a mantener la piel y el cabello saludables: hidratación, firmeza, elasticidad…
Los signos más habituales de que el pelo sufre cambios con la llegada de la menopausia son: cabello más delgado, pérdida de densidad capilar, sequedad y caída. Además, ¿sabías que la falta de densidad capilar y finura hacen que el cabello se vuelva más lacio? Por otro lado, el uso de tratamientos químicos, decoloraciones, alisados y uso frecuente de planchas y secadores afectan de forma agresiva a la salud capilar.
Por esta razón, es esencial seguir unos cuidados específicos para cuidar el pelo a partir de los 45 años si queremos reducir los efectos de la menopausia en este. Los hábitos y prevenciones que tomemos antes de llegar a esta etapa serán clave para mantener un cabello bonito y sano.
Malos hábitos que empeoran la salud del cabello
Entre nuestras embajadoras tenemos una experta en salud hormonal femenina, Marta León -conocida en redes como @foodgreenmood-, en quién nos hemos apoyado para desarrollar este artículo. Marta nos explica que “más allá de los cambios naturales que sufre el cabello por el paso de los años y las hormonas, nuestro estilo de vida también puede dejar huella en nuestro pelo. Es normal que ciertos hábitos puedan empeorar nuestra salud capilar sin darnos cuenta.
- Una mala alimentación, pobre en nutrientes esenciales como las vitaminas del grupo B, el hierro o el zinc.
- El tabaquismo, que no sólo empeora nuestra salud pulmonar, sino que también introduce una alta cantidad de tóxicos y disruptores endocrinos en nuestro organismo cada día.
- El consumo habitual de alcohol, que además actúa como hepatotóxico, es decir, dificulta la acción depurativa y reguladora hormonal del hígado.
- La mala gestión del estrés, algo cada vez más habitual en las generaciones actuales. Aprender técnicas y estrategias para gestionarlo es clave para reducir el impacto negativo que genera en nuestro cuerpo, a muchos niveles, siendo el cabello y la piel algunos de los más visibles.
- La falta de sueño, que a la larga puede dejar una huella de cansancio y falta de energía en nuestro cuerpo y en nuestro cabello”.
Rutina y productos para el cabello a partir de los 45
Cuidar de nuestra salud capilar implica, además de revisar nuestros hábitos, una reflexión sobre qué productos son los que estamos utilizando en nuestra rutina de cuidado capilar. Existen ingredientes naturales que pueden aportarnos esta nutrición extra que nuestro cabello necesita en esta nueva etapa. Estos son los grandes objetivos del cabello en la menopausia, tal como indica nuestra embajadora experta en salud hormonal Marta León:
HIDRATAR
Las soluciones más directas se encuentran en el uso de champús como el de Ortiga y Tomillo, que fortalece, previene la caída y aporta volumen. Además, también es hidratante gracias al aceite de Oliva, por lo que disminuye el máximo de sequedad y, por lo tanto, encrespamiento. Para eso es necesario darle al cabello un súper plus de hidratación que nos ayude a retener el agua y que haga que el balance acuoso del pelo esté controlado.
La rutina de hidratación en el lavado es otro de los puntos más importantes: coger el hábito de hidratar el cabello con acondicionador y mascarilla sin siliconas es fundamental.
FORTALECER
Para cuidar la caída de cabello y la densidad capilar es importante seguir una rutina mensual de tratamientos en casa con plantas como la Cassia Obovata y el Nogal, que recubren y protegen la cutícula del cabello fortaleciéndola y, al mismo tiempo, potenciando el color natural del pelo en el caso del Nogal, si eres castaña o morena. Si además quieres teñir y cubrir canas, la propia Henna también te aportará nutrientes además de color. Te recomendamos consultar nuestra guía básisca de coloración con plantas.
GANAR BRILLO
Otro de los signos típicos del cabello en la menopausia es la falta de brillo, lo que está directamente relacionado con la falta de hidratación. Cuando el pelo no está cuidado, otro de los problemas que experimenta es que las escamas de la cutícula del cabello no están alineadas. Eso se traduce a una falta de capacidad para reflejar la luz y, por lo tanto, una falta de brillo total, dando un aspecto de cabello envejecido e incluso con encrespamiento. En cambio, cuando el cabello está sano, la cutícula se mantiene cerrada protegiendo las capas interiores y manteniendo la alineación de las escamas en perfecto estado.
Por ello te recomendamos que incorpores en tu rutina capilar los tratamientos con aceites capilares naturales de alta calidad y de prensado en frío, con capacidad de penetrar en el núcleo del cabello para nutrirlo en profundidad y aportar brillo a la cutícula. Por ejemplo, el Aceite de Almendras y Mirra contiene vitaminas A, B y E, además de Omega 9, que protegen y reconstituyen la capa lipídica natural del cabello, y el Aceite de Almendras y Mirra actúa como tónico fortalecedor. Las grasas saludables se convierten en tus aliados capilares.
Las señales y las respuestas de tu cabello cuando le hayas dado una buena salud capilar en la menopausia serán las de lucir un cabello sano, fuerte y con vida, con una mayor densidad capilar. Si a eso le sumas unos hábitos saludables de estilo de vida en los que no falte el deporte y la alimentación, ¡lo tienes todo a favor para una melena saludable!