De la coloración sintética a la coloración vegetal
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De la coloración sintética a la coloración vegetal

- 01/01/2023

Lo desconocido suele darnos miedo. Sin embargo, resulta irónico que lo desconocido sea, en este caso, la naturaleza. Cuidarse a través de las plantas es uno de los rituales más antiguos que existen, así que vence tus frenos y descubre los beneficios de cuidar tu cabello de la manera más natural que existe. 

Pasar de la coloración sintética a la vegetal requiere, ante todo, un cambio de chip. Las plantas son verdad, no disfrazan tu estado natural del cabello, sino que lo dejan al descubierto y te aportan vitaminas, minerales y nutrientes esenciales, además de, en algunos casos, taninos que dan color. Una vez las plantas actúan, el cambio ha empezado. ¿Quieres saber cómo es el proceso? ¡Empecemos!


1. Prepara y recupera

Es importante que prepares tu cabello antes de cada aplicación para conseguir los mejores resultados con la coloración vegetal. Una semana antes, realiza una mascarilla de Aceite. Aplícalo sobre el cabello seco desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Déjalo actuar unas 2h y, una vez pasado ese tiempo, lava el cabello con tu champú habitual y abundante agua.

Si necesitas rescatar tu cabello y crear una rutina capilar completa, puedes seguir el Método Henna Morena.

2. La fórmula perfecta

Cuando tengamos nuestra melena bien hidratada y preparada para el cambio entonces, es la hora de escoger la mejor combinación de color para nuestro cabello. Tienes que tener en cuenta que los tintes vegetales no funcionan como los tintes sintéticos. Las plantas no aclaran el color de base, sino que tiñen por depósito. Esto significa que no rompen la cutícula para introducirse en el pelo como hacen los tintes sintéticos, si no que se depositan sobre el pelo. El efecto es como si se tratara de un barniz con color, por lo que el tono de base será crucial para el acabado final.  

Cuantas más veces utilices la coloración vegetal, más pigmento habrás depositado sobre el cabello y mejor cobertura obtendrás. Poco a poco te harás una experta de qué color te da cada planta, qué debes elegir según tu tono de base y el resultado que busques. 

Nuestra gama de coloración vegetal está compuesta por 10 fórmulas que tiñen en 7 tonos distintos. La manzanilla, que nos da tonos dorados. La henna, tonos cobrizos. El índigo, castaños oscuros. Y la combinación de todas ellas y algunas plantas más, tonos intermedios. 

Si quieres saber cuál es el mejor tinte vegetal para tu cabello, te recomendamos que leas nuestra Guía de coloración.

3. Tomar conciencia 

Este es el paso fundamental para dejar un hábito que creíamos que era la única opción, el consumo de químicos-sintéticos en el cabello, y empezar a descubrir una nueva manera de cuidar nuestra melena y piel.  Nuestro cabello, al igual que todo nuestro cuerpo, actúa como contenedor de químicos. Algunos, poco a poco, han sido expulsados, pero otros siguen dañando nuestras fibras capilares. 

El cabello está compuesto por un 28% de proteína, un 2% de lípidos y un 70% de agua, sales y otras sustancias (urea, aminoácidos, etc.). Esta resistente y fibrosa proteína, que también podemos encontrar en las uñas, se llama queratina. La queratina es la encargada de dar consistencia y fuerza al cabello; la humedad o el agua, es las que se encarga de hidratarlo. 

El cabello es una fibra fuerte y elástica. Pero, ¿qué le sucede cuando le hacemos tratamientos sintéticos y agresivos? Como por ejemplo, excesos de secadores, planchas, mechas, estirados que cambian la estructura capilar... ¿Sabes qué sucede, no? Por otro lado, el grado de porosidad de un cabello varía entre: poroso, ligeramente poroso o extremadamente poroso. Cuando el cabello está dañado, la cutícula está herida, ha perdido capas de su barrera protectora, por lo que se vuelve más porosa. 

4. Paciencia 

Hay que poner remedio, sí, pero también hay que empezar a entender los tiempos de la naturaleza y adaptarnos a ellos. Y ser constante para que nuestro cambio tenga resultados. Por eso antes de definir el color que queremos en nuestro cabello, debemos reestructurar las fibras capilares y recuperar la salud del mismo, si no está sano no hay color bonito. 

Confiar en la naturaleza es confiar en ti misma.

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