Hidratación o nutrición para el cabello. ¿Qué diferencia hay?

Cuando hablamos de hidratación y nutrición (tanto para la piel como para el cabello), muchas veces nos liamos. Nos parece lo mismo, o casi, y tendemos a unificar y a comprar solo productos para un concepto o para el otro. Error. Así que aquí estamos una vez más para explicarte de manera fácil y entendible, qué es hidratación, qué es nutrición, y qué productos deberías utilizar en cada caso (en el caso del cabello, claro). Sigue leyendo, que te lo contamos.

Diferencia entre hidratación y nutrición capilar

Cuando hablamos del cuidado del cabello (aunque esto también aplica a la piel), es fundamental entender la diferencia entre hidratación y nutrición. Hidratar significa reponer o mantener el agua natural que contiene la piel o la fibra capilar, evitando su deshidratación y asegurando que se mantenga suave, elástica y libre de sequedad. En cambio, nutrir va un paso más allá: implica aportar vitaminas, lípidos y otros nutrientes esenciales que fortalecen, reparan y regeneran, haciendo que la piel y el cabello sean más resistentes y saludables.

En resumen, la hidratación se centra en el agua, mientras que la nutrición proporciona los elementos clave para su bienestar y protección.

Productos naturales para hidratar y nutrir el cabello

Quizás hayas leído que los acondicionadores hidratan, mientras que las mascarillas capilares nutren el cabello. Lo podríamos dar por bueno, aunque si nos ponemos técnicas -no podemos evitarlo-, ambos productos cumplen las 2 misiones: hidratar y nutrir. ¿Por qué? La respuesta está en nuestras fórmulas de ingredientes: ambos los hemos diseñado para hidratar y nutrir al máximo tu cabello.

Nuestra recomendación siempre va a ser que utilices ambos productos, (acondicionador y mascarilla) y que, además, si puedes, añadas uno de nuestros Aceites Capilares porque son una auténtica joya para lucir pelazo todo el año, y a cualquier edad.

Acondicionador: hidratación y nutrición baja

El acondicionador es un producto hidratante porque su función principal es aportar y retener la humedad en la fibra capilar, ayudando a que el cabello se mantenga suave, flexible y libre de enredos. Sus ingredientes forman una película protectora alrededor del cabello que reduce la pérdida de agua y sella la cutícula. Esto último es clave para entender por qué ayudan a reducir el encrespamiento.

Mascarilla: hidratación y nutrición media

La mascarilla capilar es un producto nutritivo porque está formulada para aportar lípidos, vitaminas y otros nutrientes esenciales que fortalecen, reparan y regeneran la fibra capilar desde el interior. A diferencia del acondicionador, que se centra en la hidratación superficial, la mascarilla sí que penetra en la cutícula capilar, nutriendo el cabello en profundidad con ingredientes como aceites vegetales, mantecas naturales y proteínas. También es por esto que requiere mayor tiempo de aplicación, idealmente 30 minutos.

Aceite Capilar: hidratación y nutrición alta

Los aceites capilares de Henna Morena nutren el cabello de manera intensiva porque están formulados con aceites vegetales puros y prensados en frío, lo que preserva todas sus propiedades naturales y su capacidad para regenerar, fortalecer y proteger la fibra capilar.

A diferencia de otros productos capilares, los aceites no solo recubren el cabello, sino que penetran en la cutícula, aportando ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas que restauran la melena desde el interior. Reestructuran el cabello debilitado y previenen la rotura.

Orden correcto para introducir el acondicionador, mascarilla y aceite en tu rutina de cuidado del cabello

Ahora que ya conoces las diferencias y objetivos de cada producto, es el momento de que los introduzcas de manera correcta en tu rutina capilar. Hazlo así:

- Acondicionador: aplícalo siempre que laves tu cabello, en la ducha, por unos 3 minutos.

- Mascarilla: aplícala una vez por semana o un par de veces al mes, en lugar del acondicionador, y por unos 30 minutos.

- Aceite Capilar: aplícalo un par de veces al mes, 2h antes de lavar tu cabello. Si tienes el pelo muy seco o dañado, aumenta la frecuencia a 1 vez/semana.