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¿No te gustan tus canas? Descubre la coloración vegetal y olvida el efecto raíz
Adiós efecto raíz, hola brillo natural
Las melenas uniformes ya no se llevan...
El efecto que cada vez buscamos más en nuestro cabello es el conocido efecto "natural" evitando así que nuestras melenas parezcan todas iguales y sean esclavas de una carta de color sintética. Al contrario, con nuestros tintes vegetales que parten del color de base de cada una de nosotras, la melena cobra vida, con reflejos, tonos y matices que la hacen tener mucho más movimiento y personalidad.
Pero comencemos por entender qué son las canas, para no temerlas y ver qué efecto puede tener la aplicación de nuestras fórmulas creadas a partir de plantas maravillosas y muchos activos. Entendamos que la cana no es simplemente un cabello sin pigmento, sino que tiene unas características propias que influyen en cómo responde a la coloración:
- Ausencia de melanina: el pigmento natural del cabello desaparece, lo que hace que el tallo capilar se vea blanco o plateado.
- Mayor rigidez y porosidad: la fibra suele ser más áspera, seca y con menor flexibilidad. Esto dificulta que el tinte penetre y se fije con facilidad.
- Menor producción de sebo: al disminuir la lubricación natural del cuero cabelludo con la edad, la cana se reseca con más rapidez y necesita un aporte extra de aceites o mascarillas.
Cómo actúa la coloración vegetal
A diferencia de los tintes químicos, que ya te hemos explicado en alguna ocasión que abren la cutícula y sustituyen el pigmento natural, nuestra coloración vegetal compuesta de henna y otras plantas colorantes se adhieren a la fibra capilar de manera externa, creando una película protectora. Esto además de no maltratar tu cabello, es un proceso que aporta varias ventajas:
Color progresivo: con cada aplicación, las capas de pigmento se acumulan, logrando una cobertura más uniforme y natural. Esto implica que las raíces no se vean de una manera contundente.
Reflejos naturales: la cana se convierte en un reflejo brillante, similar a una mecha, aportando luminosidad en lugar de contraste.
Protección y grosor: la película vegetal refuerza el cabello, lo hace más resistente y mejora su textura.
El papel de la hidratación en la coloración
Una cana hidratada fija mejor el pigmento. Al ser más porosa, necesita un cuidado constante que repare la cutícula y prepare la fibra para recibir la coloración. Por eso, es recomendable acompañar la henna con:
Aceites vegetales aplicados antes de la coloración y en la mezcla de los tintes ayudan a nutrir en profundidad.
Mascarillas hidratantes semanales que devuelvan suavidad y elasticidad.
Champús suaves sin sulfatos que respeten la capa protectora generada por la coloración vegetal para retirar los restos del cataplasma de coloración.
La cobertura que mejora con el tiempo: 10 fórmulas y 8 tintes
La henna no ofrece un resultado “instantáneo” idéntico al químico, pero sí más saludable y duradero. Con cada aplicación, el color se intensifica, la cana queda mejor cubierta y el cabello recupera brillo y cuerpo. Es un proceso progresivo que requiere constancia, pero cuyos resultados son más respetuosos y naturales.

Conoce nuestra variedad de tonos y descubre qué color esperar, a pesar de que ya sabes que el color de tu base tiene un papel fundamental en el resultado:
Índigo con Henna – Tono: Castaño muy oscuro. Ideal si partes de una base morena media-oscura o morena clara. Aporta profundidad, reflejos fríos si tienes tonos rojizos previos, y da una cobertura muy intensa con poco desprendimiento de pigmento.
Nogal con Índigo – Tono: Castaño oscuro – Chocolate. Si tu cabello tiene reflejos rojos u ocre, este tono los neutraliza y deja un color más frío y equilibrado. Buena cobertura de canas tras varias aplicaciones.
Henna con Cassia Obovata – Tono: Castaño avellana. Este es más cálido, aporta reflejos suaves dorados / avellana. Funciona muy bien si tienes base clara-media o si apuntas a un tonalidad menos intensa, más natural.
Henna con infusión de Té Negro, Canela e Hibiscus – Tono: Cobrizo intenso. Aporta un tono rojizo-cobre notable. Sobre base clara el efecto será más luminoso, sobre base oscura se verá más suave, con reflejos cálidos visibles bajo luz natural.
Henna con infusión de Ortiga y Tomillo – Tono: Cobrizo. Reflejos cobre dorado, un poco más suave que el tono anterior. Buena opción si quieres calidez sin que sea demasiado vibrante.
Henna con infusión de Romero y Salvia – Tono: Cobrizo. Muy similar al anterior en calidez, pero con matices más naturales, menos brillantes, un tono tierra-cobre que queda muy bien en cabello muy dañado, porque disimula mejor irregularidades.
Henna con infusión de Lavanda y Azahar – Tono: Cobrizo. Añade un toque aromático además de color. El efecto será algo más suave, con reflejo cobre claro y notas doradas dependiendo de la luz.
Henna con Manzanilla – Tono: Rubio cobrizo. Si tu cabello tiene base clara o rubio natural, la manzanilla amplifica los reflejos dorados-cobrizos. En bases oscuras aporta luz y reflejos suaves, no cambia radicalmente el tono.
Manzanilla – Tono: Rubio dorado. Para quienes buscan aclarar de forma natural o aumentar reflejos dorados sin usar químicos. No cubre tan fuerte las canas oscuras en una sola aplicación, pero da mucha luz y brillo.
Manzanilla con Cassia Obovata – Tono: Rubio claro. Aclara suavemente la base clara, aporta un efecto muy luminoso, ideal para rubios naturales o bases medias claras. Ofrece un acabado natural, algo perlado, con reflejos dorados suaves.