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Nutrición para el cabello en tiempos de cambio climático
Cambio climático modo on. También afecta a nuestro cabello. Vivimos en una época en la que una semana hace calor y en la siguiente hace frío. ¿Qué hacer para que el cabello no se resienta de los cambios bruscos de temperatura?
El Karité, la miel o el Aceite son tres materias primas increíblemente nutritivas y grasas que aportarán todos los elementos al cabello para estar sano y fuerte antes las variaciones del tiempo.
El Karité es una manteca muy valorada en África, conocido como el fruto del oro. Tiene un gran aporte en vitamina A, D y F y además contiene lupeol. Es muy hidratante, se utiliza para aliviar picores, es antiinflamatorio y muy suavizante. Está especialmente recomendado en cabellos rizados, secos o maltratados por el uso de tintes sintéticos. Sin embargo, no te lo aconsejamos si tienes el cabello muy fino.
¿Cómo se utiliza? Podemos utilizarlo como cera para puntas, como mascarilla capilar o mezclándolo con la henna si nuestra cabellera lo requiere.
Receta nº1:
Ingredientes:
Coge un pedazo de Karité de unos 30 gr y fúndelo al baño maría (unos 15ml), una vez convertido en liquido añádele dos cucharadas soperas de Aceite de Almendras y Lavanda. Mézclalos bien hasta que todo quede homogéneo. Aplica la mascarilla sobre el cabello seco y déjala actuar durante 1h. Después lava el cabello con champú para retirar la grasa que no ha absorbido tu cabello.
Resultado: un cabello suave, hidratado, brillante y, si eres curly, tendrás el rizo más definido y sin encrespamiento.
La miel es un alimento altamente nutritivo antibacteriano, antioxidante y suavizante capilar. Es un alimento utilizado ancestralmente en cosmética rico en vitaminas, minerales, glucosa, proteínas y aminoácidos por ese motivo lo recomendamos para nutrir en profundidad el cabello.
¿Cómo se utiliza? En cabello secos o muy deteriorados se puede utilizar para el lavado (como champú), también es una buena mascarilla capilar a la que se le puede mezclar algún aceite de primera presión en frío. Además se puede añadir a cualquier cataplasma de plantas (especialmente recomendado en cabellos frágiles, debilitados o muy secos).
Receta nº2:
Ingredientes:
Miel
Prepara una cataplasma de Cassia Obovata añadiendo 500 ml de Infusión Lavanda y Azahar. Una vez tengas una textura de chocolate a la taza (sin grumos), añade dos cucharadas soperas de miel y una cucharada sopera de Aceite de Almendras y Lavanda.
Resultado: un cabello extra nutrido, brillante y esponjoso, gracias al aporte de humectación de esta mezcla.
El aceite es uno de los alimentos más preciados en el Mediterráneo desde la antigüedad. A través de la primera presión del fruto recogemos todas sus vitaminas y grasas saludables para el cabello y la piel. El aceite es el vehículo conductor que atraviesa la fibra capilar y deposita dentro del cabello todas sus vitaminas y minerales.
¿Cómo se utiliza? Podemos utilizar mascarillas de aceite para recuperar la fibra capilar después de haber estado expuesta a tintes sintéticos, para mantener el cabello sano y bien hidratado, para prevenir o reparar las puntas abiertas o para preparar nuestras cataplasmas de plantas. Como ves, ¡es un todo en uno!
Receta nº3:
Ingredientes:
En un bol vierte dos cucharadas soperas de Gel de Aloe con Lavanda y añádele dos cucharadas soperas de Aceite de Almendras y Mirra. Aplica la mezcla con el cabello húmedo y déjala actuar durante 1 h. Después, lava el cabello con tu champú habitual.
Resultado: si tu cabello tiene tendencia a resecarse mucho, ésta es tu receta. Con el aporte de estos agentes humectantes, notarás el cabello con mucha suavidad y controlarás el encrespado.
