Team pelo rizado vs. pelo liso

La naturaleza nos ha regalado una bonita diversidad de cabellos que nos hacen especiales a cada una de nosotras. Desde pelos súper rizados a pelos con un liso intenso, todos son válidos y merecen ser llevados con orgullo con los cuidados adecuados. ¿Sabes cuáles son?

Para sacar el máximo partido a nuestro tipo de cabello, es tan importante utilizar los productos y rutinas adecuadas como saber exactamente cuáles son sus características más “técnicas” que hacen que se comporte de una determinada manera. Por ejemplo, ¿te has preguntado por qué el cabello rizado tiende a verse más seco y el liso más brillante? Como la información es poder, en este artículo te explicamos las características y necesidades principales de los cabellos rizados y lisos para que cuides tu cabello desde la libertad que te da el conocimiento.

¿Cómo es el cabello rizado? 

El folículo piloso del pelo rizado tiene una forma irregular, similar a la de una hélice, que se puede apreciar fácilmente desde el exterior por la forma rizada de la hebra. Hay todo un abanico de niveles de rizo que va de más cerrado a más abierto, y de más encogido a más estirado. Dependiendo de los productos y cuidados que sigamos, el rizo puede tomar una forma más o menos marcada. Por ejemplo, la forma en la que lo secas puede cambiar su apariencia.

La forma de hélice que tiene este cabello también afecta a la hidratación. Normalmente, el pelo rizado es más seco porque el aceite natural que segregan las glándulas sebáceas del cuero cabelludo no logran llegar a las puntas. Por eso tenemos que hacer hincapié en la hidratación.

¿Cómo es el cabello liso? 

El folículo piloso del cabello liso es redondo y crece de manera vertical respecto a la superficie del cuero cabelludo. La hebra es más parecida a una línea recta, por eso el pelo crece liso desde la raíz y apenas toma forma ni se ondula.

¿Has notado que, en general, los pelos lisos suelen ser más brillantes y su acabado es más pulido que los cabellos ondulados y rizados? Por las características que hemos mencionado antes, en este tipo de cabello los aceites naturales que segrega el cuero cabelludo se reparten bien por todas las hebras, llegando a las puntas. También hace más fácil retener la humedad necesaria para que el cabello esté hidratado, por eso -si se cuida bien- no hace falta hacer tanto hincapié en tratamientos hidratantes. Pero esto no quiere decir que este cabello nunca se seque: el uso habitual de planchas, secadores y tintes químicos castiga todos los cabellos por igual.

Productos y rutinas para el pelo rizado

De los productos y la rutina de cuidados que sigamos para cabello rizado dependerá que los rizos queden más definidos, elásticos y con brillo.

En cuanto al lavado, menos es más: como el cabello rizado tiene tendencia a ser más seco, es mejor no abusar de los lavados pues los jabones retiran la hidratación natural del pelo. Si es la primera vez que utilizas cosmética natural como la de Henna Morena, te recomendamos que comiences por el formato sólido, pues tiene mayor capacidad de lavado y te ayudará a retirar los restos de productos que hayas utilizado en el pasado y que se quedan en el cabello. Después, te recomendamos que vuelvas a los líquidos sin sulfatos, como el de Miel y Naranja. ¿Por qué? Este formato es más hidratante y tiene efecto acondidiconador. Como extra, también es interesante introducir de manera periódica los lavados con nuestro champú vegetal en polvo Shikakai, que proviene de la planta Acacia Concinna y tiene propiedades reparadoras, calmantes y regenerantes, además de aportar vitamina A, C, K y D.

La hidratación es sinónimo de definición: es lo que da flexibilidad y define la ondulación al pelo curly. Los acondicionadores y mascarillas son obligatorios en la rutina del lavado, pues complementan la acción limpiadora del champú y, en el caso de los champús sólidos, sellan la cutícula del cabello. Truco: si quieres una máxima definición de tus rizos aplícate el acondicionador a modo leave-in con el cabello mojado y no lo enjuagues. Además, es importante realizar tratamientos de hidratación en casa. Para nosotras, las mascarillas de aceite con manteca de Karité cada 15 días son imprescindibles para una melena curly.

El toque final imprescindible: los productos de acabado que te ayudan a peinar y definir. Si quieres fijación, el gel de Aloe Vera; y si no quieres tanta fijación pero quieres controlar el frizz, el sérum hidratante de Silicio y Jojoba.

Siempre peine, nunca cepillo: pues los cepillos tienden a romper el cabello y quitan forma al rizo. Amiga de pelo rizado, los peines de púas anchas son tus aliados.

Productos y rutinas para el pelo liso

Como ya te hemos contado, el cabello liso no requiere tantos cuidados hidratantes. Si no lo maltratamos con tintes sintéticos ni calor, y seguimos una buena rutina de lavado con acondicionador y/o mascarilla, será suficiente.

Si tu cabello es liso y seco o castigado, te recomendamos utilizar los champús líquidos sin sulfatos como el de Miel y Naranja o el de Henna y Silicio (sobre todo si tienes el pelo teñido). También puedes alternar con el formato sólido. Si tienes tendencia grasa, el de Pomelo, y si es fino y sin volumen, el de Brea de Enebro.

Como segundo paso en el lavado, puedes hidratar con nuestro acondicionador líquido o lamascarilla de Salvia y Naranja (esta solo una vez por semana). No te preocupes porque ninguno apelmaza el pelo. Como último paso en caso de que tengas encrespamiento, puedes aplicar un sérum ligero como el de Silicio y Jojoba, que te ayudará a pulir la cutícula y mejorar el liso. Pero, sobre todo, recuerda no abusar de productos pesados porque harán que tu cabello se vea más graso y sin volumen.