Te recomendamos utilizar las mascarillas capilares una vez por semana. Después de lavar el cabello, sobre el pelo húmedo, deja actuar unos 20 minutos y aclara con abundante agua. La densidad de las textura de las mascarillas son de absorción lenta por lo que el tiempo de aplicación es importante.

Los acondicionadores son un producto de uso frecuente y deben utilizar después de cada lavado para devolver la hidratación al cabello de manera instánea. La textura es ligera y el tiempo de aplicación es breve, actuando como un protector, ya que ayuda a mantener la cutícula bien hidratada. La mascarilla es una fórmula rica en nutrientes que sirve para hidratar de forma más intensiva y requiere más tiempo de aplicación. Una vez a la semana sustituye el acondicionar por la mascarilla después del lavado.

La Mascarilla de Salvia y Naranja es ideal para todo tipo de cabellos, especialmente si son finos, ayuda a recuperar el brillo y la suavidad y su combinación de ingredientes hacen que sea perfecta para reparar cabellos secos y desvitalizados. En cambio, la Mascarilla de Henna y Karité es para cabellos muy secos porque es un tratamiento extrareparador de efecto inmediato.

Al tratarse de un producto con aclarado, puedes aplicarla por todo el cabello, no es necesario que únicamente se aplique de medios a puntas. Si tienes el cabello muy graso, es mejor que evites aplicar la mascarilla sobre el cuero cabelludo, para evitar engrasarlo más.

Al tratarse de un producto con aclarado, puedes aplicarla por todo el cabello, no es necesario que únicamente se aplique de medios a puntas. Si tienes el cabello muy graso, es mejor que evites aplicar la mascarilla sobre el cuero cabelludo, para evitar engrasarlo más.

Te aconsejamos unos 20 minutos de aplicación, pero puedes dajarla todo el tiempo que quieras. Cuanto más tiempo de exposición, mejor absorción de los productos activos, y más propiedades hidratantes y nutritivas obtendrás.