Utiliza productos adecuados de hidratación y cuidado capilar para prevenir que se abran las puntas, una vez las puntas esten deterioradas la mejor solución es que te cortes el pelo. Por eso, la prevención es muy importante, el Aceite capilar será un gran aliado para reparar y sellar las puntas, evita utilizar herramientas de calor como secadores o planchas y seca suavemente con la toalla después del lavado.

El cabello es más vulnerable cuando está mojado y frotarlo con fuerza puede levantar y dañar la cutícula y, como consecuencia, puntas abiertas y que se quiebre. Además, puede crear fricción y estática, lo que resulta en encrespamiento.

Empecemos con el lavado, utiliza el Champú de Miel y Naranja, seguido siempre del Acondicionador de Naranja y Karité. Una vez a la semana, sustituye el Acondicionador por la Mascarilla de Salvia y Naranja o la de Henna y Karité si tienes el cabello grueso. En esta rutina hay un must innegociable, el Aceite capilar. Realiza mascarillas semanales con uno de nuestros aceites, aplícalo por todo el cabello y déjalo actuar 2h. Después, lava el cabello con un champú líquido. Si tienes el cabello muy dañado, te recomendamos hacer una rutina de choque, utilizando 2 o 3 noches durante una semana el Sérum Regenerador de Noche, al menos hasta que recuperes la salud del cabello para después utilizarlo de forma puntual.

Por el abuso de herramientas de calor, una rutina de cuidado e hidratación incorrecta, frotar con fuerza el cabello con una toalla cuando este está mojado y cepillar de manera brusca también cuando el cabello está mojado.

¡El aceite capilar! Cualquiera de nuestros aceites de primera prensada en frío penetran en la epidermis y el cuero cabelludo y los protegen reconstituyendo la capa lipídica. Realiza baños de aceite semanales, crearás una capa protectora que impermeabiliza el pelo contra las agresiones externas.